Danza a Durga

Ilustración Javier Hernán Rubinstein

LA DANZA DE DURGA

Hola! Hoy llego por aquí, para contarte sobre una MADRE DIVINA, la poderosa DURGA.

Esta Diosa, me inspiró para crear una coreografía amorosa y potente, la podés ver en el video que ya está a tu disposición.

Pero antes de contarte sobre la coreografía y sus propósitos, voy a contarte un poquito sobre quién es Durga.

* Su nombre en sánscrito significa impasible o invencible, está formado por la raíz “dur” ( dificultad) y “gam” (sobreponerse), Durga es la destructora de los peligros o adversidades.

* Es una de las manifestaciones de la Diosa Madre hindú.

* Es esposa del Dios Shiva y madre de Kartikeya, de Ganesha y Ashokasundari.

* La historia de Durga, se sitúa en un contexto de guerra entre los Devas (dioses benefactores) y los asuras (deidades demoníacas).

Indra, Rey de los Dioses, era incapaz de vencer a las tropas de Majishásura. Tras ser derrotados, los Devas se reunieron en las montañas para combinar todas sus energías: de este gran poder unido surgió Durga, que cuenta con 8 o 10 brazos y un tercer ojo que representa la sabiduría. Los dioses además le otorgaron algunas de sus armas y objetos de poder.

Montada sobre un tigre o un león, dependiendo de la tradición, Durga venció a los asuras. El enfrentamiento con Majishásura duró 10 días, en los que el demonio iba cambiando de forma. En la última batalla, Majishásura tomó forma de búfalo, que representa la muerte, y embistió a Durga.

La diosa cortó la cabeza al líder de los asura y eliminó así los sufrimientos sobre el mundo. Por ello, Durga representa la destrucción de lo maligno o las ideas falsas del ser humano y la regeneración necesaria del universo, a través de la que restablece el orden o Dharma.

El triunfo de Durga sobre cualquier adversidad es una gran inspiración: para enfrentarse a las dificultades externas, pero también a los demonios internos.

Traduciendo en movimientos simbólicos, inspirada por la historia y sus energías, nació la coreografía que te compartí anteriormente.

En este danzar en círculo, avanzamos hacia nuestra derecha, vamos caminando, viviendo, creando nuestro futuro inmediato, lo hacemos aceptando cada paso que nos ha tocado dar, reconociendo en él sus enseñanzas y a la vez soltando, dejando atrás aquello que ya no habla de nosotros en nuestro presente.

¿Cómo es ese andar? Por momentos lento, por instantes rápido, se van alternando en intensidad y velocidad los propios pasos que describen nuestra existencia.

Se modifican los puntos de atención según direccionamos la cabeza y con ello nuestro mirar, hasta que de pronto, nos descubrimos en eje, firmes, bien plantados evocando la dulzura infinita de la gran Madre que vive en nosotros.

Unificamos nuestras partes, logramos el maravilloso equilibrio acompañados por el agarre de nuestras manos con el Gyan Mudra y mientras nuestro pecho queda alineado con el centro ritual – la manifestación del amor trascendental, allí mismo, en ese instante de dicha, celebramos el pasado ( de dónde venimos) y el futuro, siempre sembrando y reforzando nuestras raíces en el aquí y ahora.

Cuando te sientas perdido/a, de ti mismo/a, cuando “los demonios” opaquen tu vida, baila esta bella

danza sagrada, despertará en ti la fuerza que creíste perdida, te reconectará con la Luz que vive en ti, con la chispa divina que eres.

Danza, que si lo haces de forma sagrada, será medicina.

Con Amor: Naty